domingo, abril 29, 2012

KALIPVERSARIO: 6 años jugando.


Día 1: Ya se veía llegar el anhelado torneo, todas las kalipso queríamos celebrar de una vez por todas los 6 años de vida ultimatera del equipo y que mejor manera de festejar que jugando. Toda la semana alistándonos para el primer día del Kalipversario, unas ya tenían varios trabajos encima para que todo saliera de la mejor forma, demostrando siempre el compromiso de éste equipo; y así fue como entre trotes, lanzamientos y sonrisas, fue llegando el primer día. Nadie presentía que el clima estaría necio, aún así ya todo estaba hecho pues la cita con el ultimate era a las 6:45 en San Diego. La mañana nos recibía con bastante lluvia y frío, sin embargo, una Kalipso, la más puntual de todas ya esperaba a sus compañeras y compañeros de otros equipos, hasta que un rinconcito de San diego, se fue llenando de la energía Kalipso que iban arrancando un poco retrasadas, pues el reloj a unos ya les iba fallando. Llegamos a la EIA, y el clima estaba más rebelde que nunca. Los equipos que se unieron a la celebración, cumplieron con su parte muy juiciosos, y a eso de las ocho ya todos estábamos que nos jugábamos, pues los discos se veían en las manos y la energía ya iba calentando en el lugar. Cada equipo se iba alistando, se hablo de jugar el primer partido, y todo listo, equipos listos, pero una noticia llega desde lejos diciendo: "no se puede jugar hasta que escampe". Sorpresa no tan buena, pues el cielo estaba un poco necio y los jugadores casi que iniciados. Cómo dicen por ahí, "la prudencia que hace verdaderos sabios" en éste caso fue la paciencia de todos los equipos, que hizo del primer día una muy buena celebración. 
Parecía ser eterna la lluvia y la espera, pues rumores de cancelación de torneo llegaban a los oídos, ¿que tan cierto era? sólo el clima nos lo respondería y llegadas las 12 escampó y salió  un poco de sol, la programación se corrió por completo, pero ya las caras de todos alegraban mucho más el lugar porque ya se empezaría a jugar. La música comenzó a sonar y ya todos nos montamos  en la fiesta.

Se llegó la hora de jugar con la Selección Colombia Junior, un equipo con muy buen nivel que ya conocíamos de partidos y amistades de antes, nada de enemistades pues se veían muchas caras conocidas, Kalipso calentaba con disco, respirando profundo para dar de nosotras todo lo mejor, nos alistábamos para el saludo, pero antes de eso: Kalipso se reunió en circulo para cantar a todo pulmón nuestro himno y hacer una profunda oración que a más de una nos sacó lágrimas pues la conexión era demasiado elevada y cómo un eco resonaba: ¡AAAAAAAAA, KA-LIP-SO- ES- LO- MEJOR... BU BABA BA BU BABA BA BU, BA BABA LO- ME-JOR..! Y así, con esa energía iniciábamos el partido, goles arriba para ellas, goles arriba para nosotras, al final quedamos abajo pero la energía de Kalipso nunca baja y se oían chocar las palmas y abrazos de familia que decían "Muy bien Kalipso, muy bien" pues la alegría y las energías siempre las mantenemos arriba. 

Nos esperaba a todas muchos trabajos, nos los repartimos y así trabajamos todas juntas para que el torneo de celebración sea lo mejor, unas planillaban, otras arreglaban, mientras otras cuantas vigilaban que todo se hiciera bien, nos avisaban del próximo partido, buen tiempo para descansar la mente y el cuerpo pues unas Wicca nos esperaban para encontrarnos en el juego. Mientras descansábamos unas reían, otras veían los partidos, mientras otras nos tirábamos vuelos en la quebradita, todo fue una alegría total y al parecer hacía efecto la alegría y el clima está vez parecía no engañar, un sol no muy fuerte pero bastante iluminador nos estaba calentando, y así nos fuimos preparando para jugar el próximo partido,  más de 20 Kalipso en la línea, todas cantando con la mejor energía, parecíamos una barra futbolera, mientrás pediamos el saludo, todas saltando y cantando, y hasta las más  nuevas del club en el ambiente nos íbamos entrando, pues con unos puntos arriba el partido estábamos ganando, y todas con confianza y energía hicimos muy bien el trabajo, Wicca hizo punto en la última jugada, pero nuestra reserva de puntos ya era elevada y nos despedimos todas, alegres cantando y abrazándonos, ya que el primer día del cumpleaños se estaba acabando, la lluvia comenzó, los partidos terminaron, todos los equipos alistándose para regresar a casa luego de una celebración bastante agradable, valió la pena esperar fue lo que dijeron todos, y Kalipso se quedó arreglando el lugar para dejarlo cómo lo encontró. El bus nos esperó y ahí adentro, unas ya bastantes cansadas,  otras se reían y unas a todo volumen cantaban, la charla con Piercing ya estaba comenzando, lágrimas de alegría salían de mis ojos, al comprender que:  familia cómo ésta no hay en ninguna otra parte.